domingo, 18 de diciembre de 2011

Nadie se cruza en tu camino por casualidad.

Nos reímos. Y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué. Después decidimos colgar, prometiendo que nos llamaremos mañana. Es una promesa inútil: lo hubiéramos hecho de todos modos. Cuando pierdes tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara creería que estás loco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que ella ha colgado compruebas que lo haya hecho de verdad, entonces estás perdido. O mejor dicho, estás enamorado, lo que, en realidad, es un poco de lo mismo...

No existen sueños imposibles, solo personas incapaces.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Lo que no dejas nunca es de aprender.

Me enseñaron a no arrepentirme de mis actos, a confiar en mí misma. Me enseñaron a vivir cada segundo como si fuera el último suspiro. Me enseñaron a sonreír a los problemas. Me enseñaron que llorar es importante, pero de felicidad. Me enseñaron que la vida es bella. Me enseñaron lo que vale la pena. Me enseñaron a respetar a las personas que quiero. Me enseñaron en lo que puedo confiar. Me enseñaron a reír con locura. Me enseñaron a elegir por mi misma. Me enseñaron como saber quien siempre va estar a tú lado. Me enseñaron lo que vale la pena perder. Me enseñaron a valorar lo que tengo. Me enseñaron que debo luchar por mis sueños, que vale la pena gritar, aun cuando nadie puede oírte. Me enseñaron le verdadera belleza. Me enseñaron que tengo todo aquello que no sé puede pedir. Me enseñaron a superar los problemas, a hacerme más fuerte. Me enseñaron que lo más importante es la verdad. Me enseñaron a amar, a querer, pero nunca a odiar. Me enseñaron que la vida lo que te da te lo quita. Me enseñaron todo aquello a lo que las palabras no llegan. Me enseñaron que vale la pena siempre intentarlo una vez más. Me enseñaron que las páginas en blanco son solo pausas. Me enseñaron que las historias son interminables. Me enseñaron a encontrar la magia de las sonrisas. Me enseñaron lo que soy, y lo que siempre querré ser.